No, no es una palabra malsonante ni me he vuelto loca, sino que se trata del nombre de este fruto tropical. Los vi en un puesto de frutas del mercado y no me pude resistir a probarlos. Es una especie de uva, muy dulce, característico de las regiones tropicales de América. Tiene una piel amarronada, muy fácil de pelar, y su pulpa es de color marfil. Son ricos en hierro y fósforo.
Una idea para presentarlos es hacer un centro para la mesa combinándolos con otra fruta como las fresas. Nos quedará un centro muy colorido y original. No tiene nada de ciencia ta sólo hacemos 4 cortes a las fresas (no llegar hasta el final) y les clavamos el palito, por último le añadimos el mamoncillo.
Un truco para que queden bien rectos es poner dentro del jarrón o florero que vayamos a utilizar, un trozo de espuma verde (la que se usa para las flores) y luego clavamos los palitos ahí; así no se moverán.
Ahora que estamos en primavera ¿por qué no poner un toque de color a la mesa?